El mundo del espejo
Vengo de estar con Borges, de estar con sus versos, digo. Anda el hombre dándole vueltas a cosas que son del mundo del espejo. En el espejo se mira, aunque no puede verse; le pasa a todos los hombres que son ciegos. Toca el espejo para encontrar nada; el espejo ahora es las aguas de un río, mojadas han quedado sus manos. La rosa que está en el espejo de las aguas del río no puede sentirla con sus ojos, sólo puede sentir la rosa que está fuera del espejo, cuando la toca con sus manos o cuando la olfatea. Las cosas que están en el espejo sólo están al alcance del sentido de la vista, el resto de los sentidos nada encuentra en el espejo. Dice Hegel: la vista y el oído son sentidos teóricos porque no entran en contacto con la cosa que perciben; mientras que el tacto, el gusto y el olfato son sentidos prácticos porque entran en contacto con la cosa que perciben.
Vicente Umpiérrez Sánchez
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